Se puede trabajar síntomas e ir a la raíz directamente para hacer consciente su origen y así liberarlo.
Cuando pensamos en árbol genealógico pensamos en un registro de nombres y en ocasiones; en las fechas de nacimiento de nuestros ancestros.
Utilizamos un genosociograma; herramienta con la que trabajamos en psicogenealogía.
Ambas son representaciones gráficas del sistema familiar, sin embargo la principal diferencia; es que en el genograma no solo incluimos nombres y fechas, se toma todo lo que haya sido relevante en algún momento en su entorno, tales como situaciones socio económicas, académicas, abortos, fallecimiento de niños, orfandad, abandono, pérdidas económicas, materiales, estafas, traumas, crisis vitales, duelos no realizados, secretos, enfermedades, accidentes, migraciones, hasta profesionales, entre otras.
Tienen distintas funcionalidades, ambos son útiles, pero en psicogenealogía confeccionamos el genograma, y con esa información buscamos identificaciones, repeticiones y patrones.
Es la principal herramienta de nuestro trabajo.
Algo muy importante es que se toma como punto de partida el conflicto que traiga el consultante y de allí partimos.